¿Cómo se las ingenia la terapia cognitivo conductual para lograr modificar nuestros pensamientos y sentimientos, para que ello se refleje en nuestras acciones? A través de una serie de técnicas y de ejercicios con un verdadero poder transformador.
Gracias a este conjunto de ejercicios, los pacientes que hacen terapia cognitivo conductual ven transformarse sus vidas de manera radical. Estas son las técnicas y ejercicios que lo hacen posible.
De acuerdo a la terapia cognitivo conductual, la mejor forma de eliminar una fobia es mediante la exposición a ella. Al contrario de lo que ocurre con la evitación, la cual llevamos a cabo por nuestra cuenta cuando no asistimos a terapia, la exposición va cambiando los pensamientos asociados al agente detonador de la fobia, el cual puede ser, por ejemplo, una araña, las agujas o las aglomeraciones de gente.
De manera paulatina y mediante avances acordes a la reacción que el paciente vaya teniendo, el terapeuta expone a la persona al objeto o a la situación que le genera tanta ansiedad y miedo. Para llevar a cabo esta técnica, es posible practicar la exposición en vivo, apelar a la imaginación o hacer uso de la realidad virtual.
Mediante preguntas que cuestionan las razones detrás de comportamientos perjudiciales para la persona, el terapeuta va quitando los velos que nublaban el pensamiento del paciente, haciendo que el concepto que tenía de sí mismo no solo fuera erróneo, sino también infundado.
El cometido de esta técnica de terapia cognitivo conductual es que la persona no encuentre ninguna respuesta que respalde sus actitudes, sus pensamientos y sus sentimientos. Cuando se llega a esa instancia, el terapeuta guía al paciente hacia comportamientos funcionales a sus propósitos.
Al igual que ocurre con la técnica de la exposición, en la desensibilización sistemática el paciente recibe estímulos que le producen ansiedad, y estos van siendo incrementados por el terapeuta a medida que el paciente los vaya tolerando.
La diferencia entre ambos ejercicios es que, en el caso de la desensibilización sistemática, el paciente es previamente entrenado para que sus reacciones no sean compatibles con comportamientos basados en la ansiedad.
De esta forma, la ansiedad se va reduciendo hasta que, finalmente, se automaticen en el paciente las reacciones funcionales al estímulo al que resulte expuesto.
Cuando el paciente inicia terapia cognitivo conductual porque no puede lidiar con el estrés, ya que este lo paraliza, la técnica de inoculación de estrés es altamente efectiva para eliminar las reacciones adversas al estrés, el cual seguirá apareciendo en la vida de la persona una vez culmine con la terapia.
Para llevarla a cabo, el terapeuta hace que el paciente tome consciencia de los efectos del estrés en su vida cotidiana. Luego procede a exponer al paciente, siempre en un entorno controlado, a los estímulos que le generan estrés.
De manera gradual, la persona se va habituando a la sensación interna que le produce el estímulo, para, finalmente, desarrollar patrones de comportamiento que le permitan lidiar con situaciones estresantes de manera eficaz y productiva.
A través de la técnica del modelado, la terapia cognitivo conductual expone al paciente a un modelo de conducta, interpretado por otra persona, el cual el paciente deberá imitar. De esta forma, se va forjando un determinado procedimiento que le permitirá reaccionar de manera adecuada a los estímulos que hoy no puede tolerar.
Esta técnica consiste en guiar al paciente a que se imparta a sí mismo instrucciones acerca de qué hacer para mejorar su vida y para eliminar creencias limitantes, así como también que se narre a sí mismo el procedimiento mediante el cual lo hará.
De esta forma, la persona comienza a realizar tareas que consideraba imposibles para sus capacidades y habilidades.
Cuando el paciente no logra resolver los problemas que aparecen en su vida, la terapia cognitivo conductual tiene algo muy interesante y útil para aportarle, porque la técnica de resolución de problemas le brinda una orientación acerca de cómo abordar el problema y posibles estrategias para resolverlo.
De esta forma, el miedo a enfrentarse a los problemas y su subsecuente ansiedad, van dando paso a estrategias de afrontamiento que le permitirán al paciente resolver cualquier problema que se le presente en su vida.
Si te ha gustado la dinámica que utiliza la terapia cognitivo conductual y no puedes esperar a comenzar con tus sesiones, aquí podrás encontrar a tu terapeuta en Chile. El verdadero cambio está en tus manos. ¿Cuánto tiempo más vas a esperar para iniciarlo?