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¿Por qué el amor duele? Descubre las razones detrás del dolor emocional

¿Cómo es posible que el amor duela? Mientras que los cuentos de hadas y las mega producciones de Hollywood te dicen que es perfecto y eterno, muchas personas te hablan pestes de él, ya que afirman que no existe o que es un motivo más de sufrimiento.

¿Cuál es la verdad?

Ninguna de las dos. No hay nada perfecto ni eterno en esta vida, porque nosotros mismos no somos ninguno de ambos. Sin embargo, cuando el amor duele, es señal de que hay un problema grave en nuestro patrón de relacionamiento. Y eso es lo que vamos a explorar a continuación.

¿Por qué el amor duele?

El amor duele cuando nuestro enfoque es el inadecuado. Veamos los siguientes casos:

Relaciones tóxicas

Una relación tóxica es aquella basada en el miedo, en la desconfianza, en estar siempre a la defensiva y a establecer exigencias a la otra persona. Muchas veces permanecemos muy alertas de no caer víctimas de una relación tóxica, cuando los verdaderamente tóxicos somos nosotros y no nos damos cuenta.

En los casos en los que ambos son tóxicos, el amor duele el doble, ya que la pareja entra en un círculo vicioso de acusaciones y reproches del cual le resulta imposible salir sin ayuda profesional.

Necesidad de controlar al otro

El amor duele también cuando creemos tener el derecho de controlar a la otra persona o viceversa. El amor propiamente dicho se basa en la libertad individual. Por lo tanto, si intentamos imponer un punto de vista o una manera de proceder en el otro, ya sea que este lo acepte o no, terminaremos lastimados. Y si llegamos a caer en la manipulación, el asunto se volverá cada vez peor.

Exigirle al otro lo que no tiene para dar

Cada persona tiene una forma de amar y de relacionarse. Lo ideal es que en la pareja ambos tengan maneras muy similares de manifestar el amor. Sin embargo, en la realidad estos casos no se dan con la frecuencia que nos gustaría. De modo que es entonces cuando entra en juego nuestra flexibilidad y tolerancia.

Si somos capaces de aceptar que el otro no tiene para dar lo que nosotros necesitamos, entonces no nos veremos en la situación de tener que decir que el amor duele. Pero… ¿De dónde obtendremos entonces lo que necesitamos?

La respuesta está en nuestro interior. Nosotros somos los responsables de proveernos todo aquello que nos hace falta, porque el verdadero amor no se basa en la necesidad.

Expectativas puestas en el otro

La única persona en la que debemos volcar nuestras expectativas es en nosotros mismos. Nuestra pareja no tiene el rol de ir detrás de nuestras carencias para convertirlas en abundancia, sino que cada uno de nosotros debe proveerse de su propia abundancia, para entonces compartirla con el otro.

Si aprendemos a manejarnos de esta forma, nuestras emociones estarán mucho más del lado positivo que del negativo, y el amor ya no dolerá.

¿De qué hablamos cuando hablamos de amar?

Amar no es lo que nos han enseñado, ya que este verbo implica brindar sin esperar nada a cambio. ¿Significa eso que debemos vaciarnos hasta que no nos quede nada? Justamente no, todo lo contrario, pero significa que lo saludable es dar sin exigir, pero al mismo tiempo recibir.

Si no recibimos, es porque no estamos siendo amados, entonces no tiene sentido continuar con la relación.

En cambio, al exigir es cuando el amor duele, ya que significa que estamos presionando a la otra persona a hacerse cargo de nuestras inseguridades y a llenar los espacios vacíos que deberíamos llenar nosotros mismos.

Una persona jamás debería iniciar una relación amorosa si su sistema emocional está hecho un colador por dentro, con la esperanza (y la exigencia) que el otro rellene pacientemente esos baches que han dejado como legado una crianza abusiva, relaciones tóxicas del pasado y una mala gestión emocional propia.

Si hacemos esto y la otra persona acepta el desafío, no pasará mucho tiempo antes de que se desgaste emocionalmente, y cuando las emociones se laceran, ya no hay vuelta atrás para esta pareja.

Entonces, ¿qué hacer si el amor duele? La solución está en iniciar psicoterapia profesional. Te contamos cómo hacerlo…

¿Qué hacer si el amor duele y no puedo calmarlo?

Cuando amar es sinónimo de sufrir, significa que no estás gestionando tus sentimientos de la manera correcta. Es muy probable que tus emociones te estén dominando a ti, cuando debería ser exactamente lo opuesto. El amor duele cuando existe dependencia emocional, un trastorno del que no es tan fácil ser conscientes, ya que tendemos a culpar a la otra persona y a hacerla responsable de nuestros propios vacíos y carencias.

Lamentablemente, si no abordas este problema de la mano de un psicólogo experto en dependencia emocional, el amor será para ti una fuente perpetua de dolor.

¿Quieres ponerle fin a tu sufrimiento? Contáctate con nuestros terapeutas y descubre que el amor es lo más maravilloso de esta vida si reencauzas tus emociones para vivirlo sanamente.  

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