Muchas personas se plantean la siguiente duda: ¿Es lo mismo el síndrome de Asperger que el autismo? Debes saber que no se trata del mismo trastorno, aunque tienen muchas similitudes. Ambos forman parte de los Trastornos del Neurodesarrollo.
Por ejemplo, el síndrome de Asperger hoy en día está adherido dentro de los Trastornos del Espectro de Autismo, pero no se considera como este trastorno en su totalidad, sino como un síndrome que tiene sus propias características.
En los últimos años se ha popularizado el término "autistas de alto rendimiento". Pues una de las principales diferencias entre el autismo y el asperger, es que en este último no hay un retraso del lenguaje.
Muchas veces los niños con síndrome de asperger no necesitan demasiado apoyo para llevar a cabo sus actividades regulares. Mientras que, hay casos de autismo donde hay varias áreas afectadas en un punto un poco más incapacitante.
A lo largo de este post vamos a analizar en qué se diferencia el autismo del síndrome de asperger.
Además de analizar los síntomas más comunes, vamos a abordar sobre las terapias que suelen ayudar a contrarrestar dichos síntomas.
¿Cuáles son las diferencias entre autismo y síndrome de asperger?
Ante la duda sobre, ¿Es lo mismo el síndrome de Asperger que el autismo? Hay que indicar que no son lo mismo.
Pero, ¿En qué se diferencian estos síndromes? Pues tiene varios aspectos en los que difieren. En el autismo por ejemplo, los síntomas suelen evidenciarse desde los primeros años de vida.
Uno de los síntomas más comunes es el retroceso en el lenguaje, que puede darse sobre los tres primeros años de vida.
En cambio, los niños con síndrome de Asperger, si bien forman parte del espectro autista, no suelen presentar retrasos cognitivos. De hecho, suelen desarrollar un nivel intelectual acorde a su madurez evolutiva.
Entonces, ¿Qué síntomas se manifiestan en el síndrome de Asperger? Principalmente se aprecia una afectación en el desarrollo social.
Los niños con este síndrome pueden tener una tendencia al retraimiento, prefieren en muchos casos jugar solos en lugar de compartir en grupos.
Algo que se ha visto mucho a lo largo de los años es que los casos de autismo y de asperger son muy variados. Cada caso es único y debe ser abordado como tal.
Por lo tanto, ni en el autismo ni en el asperger siempre se presentan todos los síntomas. Pero sí deben estar la mayoría de los que indican los manuales diagnósticos, para que pueda existir efectivamente la asignación del trastorno.
1. Diferencias en el lenguaje
Tal como hemos definido, una de las principales diferencias entre el Asperger el Autismo viene dado por el desarrollo del lenguaje.
El retraso del lenguaje se presenta en el autismo, casi siempre ocurre en los dos o tres años iniciales de vida. Mientras que, en el síndrome de asperger esto no es algo característico.
De hecho, muchas veces en el síndrome de asperger hay un comportamiento más estructurado y predominan gustos específicos. Así que las personas pueden parecer muy cultas.
Es importante destacar que tener autismo no quiere decir que no se puedan alcanzar potenciales importantes a nivel cognitivo.
Contamos con psicólogos expertos en Autismo los cuales centran los objetivos terapéuticos en función de las áreas que más presenten afectaciones por este trastorno.
2. Habilidades motrices
Otra de las principales diferencias entre Asperger y Autismo tiene que ver con las deficiencias en las habilidades motrices.
Por ejemplo, se estima que en los casos de síndrome de asperger puede presentarse cierta torpeza en los movimientos, sobre todo hacia los primeros años de vida.
Sin embargo, tal como hemos indicado cada caso es diferente, y si bien esto puede presentarse no es de los rasgos más resaltantes para enmarcar dentro de este diagnóstico.
3. Se detectan diferente los signos de alarma
En el caso del síndrome de Asperger, los primeros signos de alarma se pueden evidenciar sobre los 3 años de edad. Y en cuanto a los criterios diagnósticos, suele darse una vez superada esta edad.
En comparación con el autismo, este otro trastorno puede pasar un poco más desapercibido. Sin embargo, esto no es algo del todo positivo, pues un diagnóstico temprano permite obtener mejores resultados.
En los niños con autismo, los especialistas definen los signos de alarma dentro de los 18 meses. Por supuesto, las deficiencias en el lenguaje tienden a ser lo que más capta la atención.
Sin embargo, también hay otros rasgos importantes, como mantener un escaso contacto visual o tener dificultades para reponer al nombre.
4. Presencia de comportamientos repetitivos
En el caso de los niños con autismo, suele ser común la presencia de comportamientos repetitivos en los primeros años de vida.
Esto se da por ejemplo, con acciones como el aleteo o un ligero balanceo. Puede presentarse en niños muy pequeños, y no es algo característico en el síndrome de Asperger, aunque sí pueden presentar cierta torpeza en algunos movimientos.
Hay otro aspecto clave sobre este punto, y es que los niños con síndrome de Asperger se desarrollan y pueden manifestar algunos intereses un tanto obsesivos.
Por ejemplo, con intereses sobre la ciencia, los animales, los vehículos, etc. Y esto hace que sus temas de conversación y muchas acciones vayan ligados a este gusto.
En el caso de los chicos con autismo, esto no se presenta tanto, en cambio hay comportamientos un poco más repetitivos. Asimismo, en el autismo hay una inflexibilidad sobre todo para asumir cambios.
¿Dónde tratar Trastornos del Neurodesarrollo en Chile?
Sintetizando un poco la información, el Síndrome de Asperger actualmente está integrado dentro de los TEA, o Trastorno de Espectro Autista.
Sin embargo, se evidencian algunas diferencias, como el retraso en el lenguaje que se da en el autismo y que comúnmente no se aprecia en el síndrome de asperger.
Ten en cuenta que contamos con psicólogos expertos en terapia cognitiva conductual, que ayudan a promover comportamientos más adaptativos en estos casos.
También contamos con psicólogos expertos en Asperger. Nuestros especialistas ofrecen sus servicios en varios lugares de Chile.
