Debes elegir por lo menos una opción.
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¿Cuál es la mejor terapia para la ansiedad?

Conocer cuál es la mejor terapia para la ansiedad es importante, aunque debes saber que no todas las terapias son igual de efectivas, pues depende de varios factores.

Es decir, mientras que para alguien la mejor terapia para la ansiedad pueda ser la terapia psicoanalítica, para otros la terapia basada en la expresión artística es una gran opción. 

Algo que es clave, es que asistir al psicólogo ante la presencia de los síntomas de trastornos de ansiedad, es necesario. Pues en algunos casos la medicación puede jugar un papel importante. 

Si bien es cierto que todos podemos llegar a sentir ansiedad, cuando esto pasa a afectar la calidad de vida, entonces supone un problema importante.  Descubre en este post cuáles son las terapias psicológicas ideales para la ansiedad. 

¿Qué es el la ansiedad?

La ansiedad puede tener dos conceptos, uno como emoción habitual que experimentamos los seres humanos y otra como parte de un trastorno psicológico.

En el primer caso, se define como una emoción que nos conduce a experimentar sensación de aprensión y que puede derivar en algunas somatizaciones, como el aumento del ritmo cardíaco y la hiperventilación.

Las causas que pueden producir la ansiedad son muy variables, a menudo se asocia con las demandas desafiantes del entorno. Por ejemplo, ante situaciones que hacen experimentar una preocupación constante.

Cuando la ansiedad se presenta en gran intensidad y con frecuencia, comienza a perfilar como un trastorno. Y esto puede derivar en manifestaciones complicadas como con la presencia de ataques de pánico.

Esto puede llegar a ser muy limitante en varios ámbitos, a nivel profesional, personal, etc.  Buscar ayuda psicológica a causa de la ansiedad es algo indispensable para prevenir sus efectos negativos. 

Tipos de trastornos de ansiedad

Una de las principales patologías psicológicas por las cuales las personas asisten a terapia es por los trastornos de ansiedad. 

Y es que, efectivamente hay más de uno de estos trastornos y según datos del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), al menos el 19% de los adultos estadounidenses tienen algún tipo de trastorno de ansiedad.

El trastorno de pánico es uno de los principales trastornos asociados a la ansiedad, pero no es el único.  En esta clasificación también se añade el TOC o Trastorno Obsesivo Compulsivo, así como el Trastorno de Ansiedad Social o incluso el Trastorno de Estrés Postraumático. 

Además, las fobias también quedan integradas dentro de esta clasificación según el manual diagnóstico de enfermedades mentales conocido como el DSM-V.

Mejores terapias para la ansiedad

A continuación vamos a analizar cuáles son algunas de las mejores terapias para la ansiedad, vamos a contarte sus principales características y sus beneficios. Recuerda que contamos con psicólogos expertos en ansiedad. 

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

La TCC o Terapia Cognitivo-Conductual es una de las más usadas para el abordaje de casos de trastornos de la ansiedad. 

Sin embargo, su eficacia es particularmente alta en cuanto al trastorno de ansiedad social y para ayudar a corregir ciertos tipos de fobias. 

Esta es una terapia bastante directiva, en donde hay que cumplir unas directrices muy específicas. La terapia y este enfoque psicológico se centran en los pensamientos y en cómo te hace sentir tus acciones o conductas. 

El propósito que tiene esta terapia es el de identificar tus pensamientos negativos o los patrones de comportamiento que no te están beneficiando, y en función de esto ayudar a promover cambios conductuales.

Terapia de Exposición

Otra de las mejores terapias de la ansiedad es la conocida como terapia de exposición, se trata de un método utilizado para hacer frente a casos de estrés post traumático principalmente. 

También puede ser útil para ayudar a combatir fobias, en este caso el terapeuta puede mostrar elementos que desencadenen la ansiedad, para lograr aplicar la técnica de  desensibilización sistemática.

Para llevar a cabo esta técnica se siguen tres fases, la primera es la de la relajación. En este caso, el terapeuta va a enseñar un ejercicio para ayudar a reducir la ansiedad y a promover la relajación.

Luego el terapeuta dará paso a la segunda fase que es la del listado, en este caso hay que crear una lista en donde se incluyan los elementos que causan la ansiedad, categorizando según la intensidad.

Finalmente, esta técnica permite avanzar con la exposición que es en donde se muestran los objetos que causan la ansiedad y luego se aplica la técnica de relajación para contrarrestar el malestar.

Terapia Conductual Dialéctica (DBT)

La DBT o terapia conductual dialéctica es ideal para ayudar a tratar casos de ansiedad. Aunque su rol en la psicología es muy amplio, incluso ayuda a tratar otras patologías como el trastorno de personalidad limítrofe. 

El propósito de esta técnica es la de promover un dialecto opuesto que pueda generar la aceptación y el posterior cambio. Un gran beneficio de esta terapia es que ayuda a utilizar herramientas muy valiosas.

Por ejemplo, la DBT también facilita la aplicación del Mindfulness, esto ayuda a tener una mayor cercanía o conexión con el presente, dejando de lado pensamientos invasivos o distractores que aumentan la ansiedad.

Terapia de aceptación y compromiso

Esta es una terapia que está comenzando a aumentar su popularidad dentro del abordaje de la ansiedad. Si bien no tiende a ser la primera opción, en algunos enfoques psicológicos tiene gran aceptación. 

Se trata de la terapia ACT que ayuda a canalizar una reflexión personal para identificar los valores y las fortalezas, y en base a eso promover un cambio que genere una conexión entre los valores y el modo de actuar.

Arteterapia 

Es de las terapias no verbales que están enfocadas a promover una experiencia que facilite el cambio y que ayude a tener una liberación de emociones complicadas. 

Se basa en la aplicación de técnicas que involucran el moldeado con plastilina, el dibujo o la pintura artística. 

De esta forma se lleva a cabo una expresión y se procesan las emociones. Otro beneficio de este método es que ayuda a conectarse con el momento presente. 

Muchas veces pensamos en el futuro y esto puede generar bastante estrés, medidas como estas ayudan a tener un enfoque más centrado en el aquí y en el ahora. 

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