La depresión profunda puede tener serias consecuencias sobre nuestra salud, tanto mental como física. En este artículo te brindaremos las técnicas para que puedas salir de ella y volver a experimentar la motivación y la alegría que siempre te han caracterizado.
El trastorno depresivo mayor, también conocido como depresión profunda, es un trastorno psicológico que suele originarse por causas físicas, ya que es el resultado de una falla o de un déficit a nivel de los neurotransmisores. Sin embargo, mientras consigues ayuda terapéutica profesional, puedes implementar una serie de acciones que te ayudarán a que los síntomas de la depresión no te devasten por completo.
Las siguientes prácticas han probado tener una alta efectividad en lo que a combatir la depresión profunda se refiere. Esto se debe a que inciden de manera positiva en la química cerebral, la cual es la principal responsable del desarrollo y de la consolidación del trastorno depresivo.
En términos generales, existen dos grandes grupos de ejercicio: el de fuerza y el aeróbico. Si bien ambos son excelentes y se complementan entre sí para optimizar tu metabolismo y crear un cuerpo eficiente, el ejercicio aeróbico ha demostrado ser mucho más beneficioso cuando se trata de combatir la depresión profunda. Al liberar una mayor cantidad de endorfinas, te lleva a experimentar un estado de bienestar más elevado y más prolongado que aquel que te proporciona el levantamiento de pesas.
La depresión profunda suele hacernos entrar en un bucle eterno si es que rumiamos acerca de ella y de sus efectos. Es decir, si estamos deprimidos y pensamos todo el tiempo que nos estamos sintiendo mal y que no podremos salir de esta situación, la depresión se va arraigando cada vez más profundamente en nosotros.
En cambio, cuando practicamos una actividad de precisión, tal como decorar pasteles, fabricar peluches a mano u hornear galletitas, las cuales son actividades que necesitan que estés atento a las formas, a las diferentes piezas y a los tiempos de cocción, tu mente no tendrá la oportunidad de perderse en pensamientos negativos acerca de la depresión que te aqueja.
Es muy importante que sean actividades que requieran que estés pendiente de ellas, puesto que las que son automáticas, tales como la jardinería, la limpieza del hogar o pintar una pared, si bien son muy buenas para hacerte gastar energía, no cumplen la función de remover tu pensamiento de los efectos de la depresión.
El arte ha demostrado ser una terapia en sí mismo. Cada vez que estás creando, a nivel cerebral ocurren procesos maravillosos, los cuales te conectan con tu esencia y con tu felicidad, y te distancian de los pensamientos negativos. De modo que pintar, escribir, componer una canción y hacer esculturas, te ayudará a moverte de tu estado depresivo.
En los últimos años, se ha comenzado a implementar la terapia de la risa en personas con serias enfermedades, y sus efectos han superado las expectativas. Al liberar endorfinas, la risa alivia el dolor, tanto físico como emocional, al tiempo que también refuerza el sistema inmune. Mientras la risa esté teniendo lugar, la depresión profunda no podrá hacerse notar.
No solamente los medicamentos sirven como antidepresivos, sino que también ciertos alimentos cumplen con dicha función. Entre ellos destacamos al pescado, a los huevos, al tofu y al chocolate amargo.
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La luz del sol te hace liberar serotonina, por lo que tu estado de ánimo mejora al instante. No es necesario que te tumbes en traje de baño con el propósito de broncearte, sino que una caminata bajo el sol es más que suficiente. Para que el efecto sea el esperado, no uses gafas de sol, aunque sí puedes, y, según la hora del día, debes, usar protector solar. Si no tienes la oportunidad de salir a caminar, es suficiente con sentarte durante quince minutos diarios al lado de una ventana por la cual entren los rayos solares.
Compartir nuestro tiempo con personas positivas, agradables y a las que apreciamos, es una de las técnicas más efectivas para acercarnos a la felicidad y para combatir la depresión profunda. Contar y escuchar anécdotas, divertirnos, reírnos, sorprendernos y hasta indignarnos (sí, no todo tiene por qué ser necesariamente risas), es muy beneficioso para distraer a nuestra mente y quitar el pensamiento de los efectos de la depresión que estamos experimentando.
Celebra cada pequeño paso que des, puesto que combatir una depresión profunda es todo un desafío. Habrá días en los que levantarte de la cama te resulte toda una odisea. Por lo tanto, si logras hacerlo y encima horneas unas galletitas, serás todo un héroe en esta lucha cuerpo a cuerpo con ese enemigo invisible que está dispuesto a diezmar tu voluntad.
Un trastorno depresivo mayor es un asunto muy serio, y se arraiga en nosotros. Por lo tanto, hacer que desaparezca no siempre es tan sencillo como simplemente tomar la determinación de que se extinga, sino que la solución se encuentra en una terapia psicológica. Conoce aquí a nuestros psicólogos especialistas en depresión profunda y ponte en contacto con ellos para iniciar el camino hacia tu felicidad personal.