El padre del coaching moderno, John Whitmore, creó un modelo de entrenamiento cuya sagacidad le permite a quienes lo apliquen alcanzar los resultados esperados en el menor tiempo posible, gracias a lo cual el ahorro de energía y de recursos que se logra puede volcarse al desarrollo del objetivo una vez consagrado. Su nombre es smart coaching y vamos a explicarte de qué se trata.
¿En qué consiste el smart coaching?
De acuerdo a su acrónimo en inglés, el smart coaching nos plantea objetivos: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Este modelo de coaching es excelente para alcanzar aquellos objetivos que hemos deseado por tanto tiempo, pero que nunca nos hemos realmente abocado a perseguir.
A su vez, resulta un abordaje sin igual para recordarnos que el coaching no es magia, sino estrategia pura y dura. Es decir, ¿a quién no le gustaría hacerse de diez millones de dólares en quince días? Ahora creer que por embarcarse en un proceso de coaching eso será posible si nuestros ingresos actuales apenas superan los quinientos dólares, es creer que el coaching es un conjuro mágico.
Por ello es que dentro de sus características nos encontramos con la palabra “alcanzable”, y nadie mejor que tú sabe qué es lo que puedes lograr en quince días o, lo que es mejor, cuánto tiempo te tardarías en ganar diez millones de dólares.
Desglosando al smart coaching
Veamos de qué se trata cada uno de los elementos del smart coaching:
Objetivos específicos
Un objetivo específicos es uno que ha sido perfectamente definido. No es lo mismo decir “quiero bajar de peso” que “quiero perder catorce kilos”, porque si tan solo nos centramos en la pérdida de peso, lo habremos logrado luego de que la balanza marque un kilo menos del que actualmente tenemos.
Los objetivos bien definidos son la clave para pasar de soñar despiertos a embarcarnos en un plan concreto, respaldado por un plan de acción perfectamente delineado por el smart coaching.
Objetivos medibles
El modelo de smart coaching hace especial énfasis en medir nuestros objetivos. Imaginemos que nos hemos propuesto mejorar nuestras habilidades sociales para poner a germinar la semilla del don de gentes en nosotros. Es un excelente objetivo… pero le faltan dos elementos imprescindibles: cuáles habilidades y en cuánto tiempo.
Por lo tanto, una forma correcta de plantearlo sería: “quiero mejorar mi escucha activa, mi empatía y mi tolerancia en dos meses”. A partir de allí, tu coach te elaborará un plan de acción para que eso te sea perfectamente alcanzable, que es de lo que hablaremos a continuación.
Objetivos alcanzables
Soñar es maravilloso, pero no todos los sueños pueden llevarse a cabo, al menos no de manera caprichosa. Si al objetivo que nos hemos planteado en el apartado anterior le hubiéramos puesto tres días de plazo, habría sido completamente inalcanzable.
El resultado hubiera sido una completa pérdida de tiempo y de motivación, además de que terminaríamos convencidos de que el smart coaching no es otra cosa que palabrería barata, cuando es diametralmente lo opuesto.
Trazarnos objetivos alcanzables no es tan sencillo como parece, especialmente si es la primera vez que vamos a comprometernos con un plan de smart coaching. Por ello es tan importante que lo lleves a cabo con el acompañamiento de un profesional en coaching con la experticia y la trayectoria necesarias para que tu proceso resulte todo un éxito.
Objetivos relevantes
La relevancia y el realismo van de la mano cuando llegamos a esta instancia de planificación de nuestros objetivos. En primer lugar, debemos preguntarnos para qué queremos lograr lo que nos hemos propuesto, y en segundo lugar las posibilidades reales de alcanzarlo con los recursos de los que disponemos.
¿Nuestra motivación está impulsada por un verdadero deseo de progresar en la vida, o responde a un capricho que es la cara visible de una herida no sanada?
¿Es posible alcanzar el objetivo de mudarnos al exterior a probar suerte, si es que tenemos una deuda de algunas decenas de miles de dólares, hijos pequeños y nadie que nos espere en el país de nuestros sueños para, por lo menos, asegurarnos un techo y alimento mientras intentamos salir adelante?
En este último caso, sería mucho mejor establecernos como objetivo pagar la deuda en un año y adquirir una habilidad que nos convierta en un trabajador elegible para ese país al que deseamos emigrar.
Objetivos temporales
Por último, la realización de tu objetivo se encontrará enmarcada dentro de un período comprendido entre una fecha de comienzo y una de finalización. Esto te evitará distracciones innecesarias en el proceso.
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