Cuando las artes escénicas pasan a formar parte de tu comportamiento cotidiano, podríamos estar hablando del trastorno histriónico de la personalidad, una afección psicológica cuyas causas se desconocen, pero que encuentra su fin tras una terapia psicológica efectiva.
Hablamos de trastorno histriónico de la personalidad cuando nos encontramos ante un modo de actuar en exceso emocional y dramatizado. Tanto es así que se llega a la teatralización de las emociones, ya que lo que busca la persona que lo padece es evitar pasar desapercibida. De este modo, logra su cometido de acaparar la atención de los presentes.
Las personas con el trastorno histriónico de la personalidad recurren a estrategias cuidadosamente planeadas y ensayadas. Cuanto más tiempo lleve la persona padeciendo este trastorno, más segura se encuentra de la efectividad de sus recursos, los cuales son:
La persona recurre a la estrategia de mostrarse agredida por su entorno cuando desea llamar la atención. Dado que no ser el centro de atención le genera incomodidad, esta es una estrategia que suele resultarle muy efectiva para captar la compasión de las personas.
Se sirve de la seducción y de la provocación, tanto en su lenguaje, en sus actitudes y en su atuendo. Le gusta acaparar las miradas y, por ende, recurre a las estrategias necesarias para lograrlo.
En parte debido a lo influenciable que es y en parte por su tendencia a percibir la realidad de manera magnificada, la exageración forma parte de su vida cotidiana, y la manifiesta a través de adjetivos desmedidos para el contexto y de ademanes que abarcan gran parte de su espacio personal.
Manifiesta una notoria teatralización de sus emociones. La vida se vuelve un auténtico escenario para quienes padecen del trastorno histriónico de la personalidad.
El trastorno histriónico de la personalidad viene acompañado de una personalidad jovial, entusiasta y alegre. Quienes lo padecen se caracterizan por ser el alma de la fiesta debido a que llevan su vivacidad consigo a todas partes.
Las características que acompañan al trastorno histriónico de la personalidad suelen ser asociadas con una autoestima muy bien construida y definitivamente sólida. Sin embargo, la respuesta a la pregunta inicial es no, las personas histriónicas no tienen una alta autoestima, sino todo lo contrario.
La prueba fehaciente al respecto es su constante necesidad de recibir la aprobación de quienes las rodean. Por otra parte, también se caracterizan por su inestabilidad emocional, la cual se manifiesta a través de un carácter altamente variable e impredecible. Su facilidad para virar de la euforia a la tristeza es sorprendente.
Si bien sus causas, desconocidas hasta el momento, se gestan durante la infancia, no es hasta consolidada la etapa adulta que el histrionismo comienza a manifestarse y a formar parte de la personalidad.
Se calcula que el 3 % de la población se encuentra afectada por este trastorno y la cantidad de mujeres que lo sufre es cuatro veces mayor que la de los hombres.
Las consecuencias que afectan a las personas con este trastorno son de índole social. Al manifestar un comportamiento exagerado pero vivaz, son personas muy bienvenidas en contextos de celebración y de festejos. Sin embargo, su personalidad suele resultar agobiante en el día a día. En consecuencia, les resulta muy difícil mantener una amistad y una relación amorosa.
Por lo tanto, son personas que necesitan de un tratamiento psicológico para regular la teatralización en la que convierten cada pequeño evento del día a día.
Afortunadamente, existen muchos tipos de psicoterapia para tratar el trastorno histriónico de la personalidad. Los más difundidos y efectivos son:
Terapia cognitivo-conductual: es muy útil para reducirlas manifestaciones exageradas del histrionismo y la necesidad de llevarlas a cabo.
Terapia psicodinámica: su cometido es brindarle a la persona las herramientas necesarias para comprenderse a sí misma y a sentirse más a gusto consigo. A su vez, ayuda a que la persona mejore sus tácticas de comunicación, al tiempo que reactiva su sentido común para que se dé cuenta qué le funciona y qué no a la hora de transmitir su mensaje.
Psicoterapia analítica: es una terapia que ahonda en el análisis de la personalidad y en los agentes que detonan una determinada conducta. De esta forma, la persona llega a comprender qué se esconde detrás de sus manifestaciones histriónicas.
¿Alguna vez te preguntaste qué puedes esperar de las sesiones de psicología? Es hora de encontrar respuesta a ello y de decirle adiós al trastorno histriónico de la personalidad, porque, aunque tú te sientas cómodo con él, las personas que te rodean se terminarán agotando, y eso es lo que menos quieres que suceda.