Debes elegir por lo menos una opción.
Volver al blog

¿Qué hacer si soy víctima de violencia intrafamiliar?

Haber visibilizado la violencia de género, infantil y psicológica, no ha cumplido con su cometido de frenar su avance, sino todo lo contrario. América Latina ha presentado un fuerte ascenso en este flagelo que parece imparable. Si bien las razones para este incremento son multifactoriales, desde la psicología podemos brindarte herramientas para que te defiendas y salgas adelante si eres víctima de violencia intrafamiliar.

¿Qué significa ser víctima de violencia intrafamiliar?

La violencia es todo acto que inflija daño, sufrimiento o, por supuesto, muerte, ya sea este de índole física, emocional o psicológica. Cuando la violencia tiene lugar dentro del ámbito familiar, hablamos de ser víctima de violencia intrafamiliar.

¿Cómo saber si realmente soy víctima de violencia intrafamiliar?

Una de las habilidades que los victimarios han sabido desarrollar de manera magistral, es la de tergiversar la situación a tal punto que logran hacerle creer a la víctima de violencia intrafamiliar que solo están recibiendo el trato que merecen y que son las únicas culpables de la situación. Por ello es tan importante que sepas distinguir las múltiples formas de violencia de la que puedes estar siendo víctima:

Violencia física

Es la más evidente de todos los tipos de violencia, pero no por ello todas las víctimas están en condiciones de detectarla. Cualquier ataque de índole física que recibas, aunque te parezca (o tu victimario intente hacerte creer) que es insignificante, que “no te deja marcas” o que “te lo has buscado”, es violencia intrafamiliar y no puedes dejarla pasar.  

Violencia psicológica

No es tan fácil de detectar, ya que el victimario suele camuflarse detrás de la manipulación para así doblegar a su víctima de violencia intrafamiliar. Sus rasgos más característicos son la humillación, el silencio, el aislamiento, los insultos, los descalificativos, la degradación, el control, los gritos, la intimidación, las amenazas y el dominio sobre ti para bifurcar el rumbo de tus decisiones.

Violencia sexual

Aunque el victimario sea tu pareja, forzarte a mantener relaciones sexuales con él o con un tercero, ya sea mediante el uso de la fuerza, del chantaje, de la amenaza, del soborno y hasta de la manipulación, forma parte de la violencia sexual, y es algo que debes denunciar y delo que tienes que huir para preservar tu integridad física, moral y emocional.

Violencia económica

Si dependes económicamente de esta persona, pero tú no quieres hacerlo, sino que es una realidad a la que te ha forzado por medio de prohibirte (mediante el uso de cualquier medio) el hecho de trabajar para tener tu propio dinero, eres víctima de violencia intrafamiliar económica.

Violencia patrimonial

Tu patrimonio es todo aquello que te pertenece, desde una casa hasta un diario íntimo. Por lo tanto, si una persona con la que vives te lo quita, te lo destruye, te lo transforma o te lo retiene, te está convirtiendo en una víctima de violencia intrafamiliar.

¿Qué hacer si soy víctima de violencia intrafamiliar?

En primer lugar, lo que debes hacer es alejar al agresor de tu hogar, incluso si este es tu hijo. La forma de hacerlo es denunciando la situación ante Carabineros, ya que ellos lo retirarán de tu casa para que luego procedas a solicitarle al juez las medidas cautelares correspondientes.

Luego de ello, cambia la cerradura de tu casa, avisa en tu trabajo acera de la situación y pídeles a los vecinos que te alerten si ven al agresor merodeando en los alrededores de tu hogar.

Desde el punto de vista psicológico, lo que jamás debes hacer como víctima de violencia intrafamiliar es llegar a la etapa de reconciliación con tu agresor. Por más que te prometa que nunca más sucederá lo que había venido ocurriendo hasta el momento, no debes creerle, ya que la violencia es un trastorno que no se va por sí solo, ni siquiera en los casos en los que la persona se propone a sí misma no volver a ejercerla.

El siguiente paso consiste en contactarte con un terapeuta, ya que las secuelas de violencia de género son muchas y muy graves, así que no puedes esperar que el tiempo sane tus heridas, porque solo las hará más profundas.

¿Cómo volver a la normalidad si fui víctima de violencia intrafamiliar?

El cese de los ataques no trae consigo el fin del trauma, sino que es precisamente cuando te encuentras fuera de peligro por parte de la persona agresora, que comienza la nueva etapa de tu calvario como víctima de violencia intrafamiliar.

A partir de este momento, necesitas recibir ayuda psicológica de manera urgente, porque de lo contrario no superarás el trauma y las consecuencias podrían llegar a ser fatales, tanto para ti como para la familia que tanto quieres proteger. Ponte en contacto con nuestros psicólogos especialistas en violencia de género y encamínate hacia la restauración de tu vida. Vivir sin miedo es posible gracias a una terapia psicológica profesional.    

Hablar
Sana

Conecta con un psicólogo en línea en
nuestra plataforma.

Quiero probarlo