El trastorno por atracón, o ansiedad por comer, es una condición que te lleva a ingerir una cantidad de comida abismalmente mayor de la que necesitas, y de la que es conveniente comer, en un muy corto lapso de tiempo. Lo que experimentas durante el episodio es una sensación que te hace sentir fuera de control de tus acciones. Como es de esperar, las consecuencias del trastorno por atracón son altamente nocivas para el organismo. Descubre todo acerca de este trastorno y de cuáles son los tratamientos más efectivos para erradicarlo.
¿Cómo saber si tengo ansiedad por comer?
La ansiedad por comer se caracteriza por la presencia de los siguientes síntomas:
Comer grandes cantidades de comida de manera veloz y en un lapso de tiempo muy corto
Comer hasta llegar al punto de sentirte incómodo de tan lleno que te encuentras
Comer sin necesariamente sentir hambre
Llegar al punto de sentir culpa o depresión después de comer
Llevar a cabo purgas para compensar el atracón
Problemas de salud derivados del trastorno por atracón
Además de los ya conocidos malestares que se presentan como consecuencia de los atracones, tales como los dolores de cabeza, la indigestión y los dolores articulares, la ansiedad por comer puede derivar en los siguientes trastornos de salud:
Obesidad
Problemas cardiovasculares
Depresión
Trastornos digestivos severos
Problemas para dormir
Alteración del ciclo menstrual
Si quieres saber cómo ayudar a alguien con depresión, te invitamos a incursionar en este post.
Tratamientos para eliminar la ansiedad por comer
Los tratamientos más eficaces para ponerle fin al trastorno por atracón van desde la psicoterapia a los medicamentos. En los casos más severos, se suele recomendar llevar a cabo ambos tratamientos de manera simultánea.
Terapia cognitivo-conductual
Esta terapia ha demostrado una altísima efectividad en lograr que la persona comprenda de qué manera es que los pensamientos negativos conducen a comer mucho más de la cuenta. A su vez, también resulta muy útil para que la persona erradique tales pensamientos y, por ende, cambie su conducta.
Al tratarse de una terapia que conduce al control de los atracones, también ayuda a que bajes de peso y a que tu salud comience a restaurarse.
Psicoterapia interpersonal
Si lo que te está conduciendo a la ansiedad por comer son los problemas que tienes con otras personas, esta es la terapia ideal para ti. Dado que se basa en hallar las consecuencias negativas que tienen sobre nosotros los conflictos que tenemos con las personas a nuestro alrededor, es la terapia indicada cuando no encontramos la forma de entablar relaciones armónicas con nuestro entorno.
Terapia dialéctica conductual
Muchas veces, no son los pensamientos, sino los sentimientos los que se traducen en comportamientos autodestructivos, tal como lo es la ansiedad por comer. En tales casos, la terapia más recomendada es la dialéctica conductual, ya que te brinda las estrategias necesarias para que te focalicen en el momento presente, con lo cual irás eliminando los sentimientos de angustia que surgen cuando recuerdas el pasado o cuando le temes al futuro, ante lo cual encuentras alivio en los atracones de comida.
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Fármacos
Si bien un psicólogo no te puede prescribir medicamentos, es importante que tengas en cuenta que, cuando la ansiedad por comer ha llegado a sus consecuencias más destructivas, es recomendable que tengas una consulta con tu médico de cabecera, quien evaluará si es necesario prescribirte alguno de los medicamentos que te detallamos a continuación.
Lisdexanfetamina
Este medicamento modifica los niveles de ciertos neurotransmisores en tu cerebro, lo cual deriva en la disminución de la ansiedad que te conduce a comer sin control.
Topiramato
Además de equilibrar las sustancias cerebrales, este fármaco optimiza la actividad eléctrica de las neuronas, lo que hace que se eliminen los episodios de hambre repentina e incontrolable.
Antidepresivos de segunda generación
El apetito se genera gracias a la acción de la grelina, la hormona encargada de enviarnos la sensación de hambre. Si nuestro cerebro está haciendo bien su tarea, cuando hemos ingerido el alimento necesario para mantener un nivel de energía adecuado, la grelina es reemplazada por la leptina, la cual se encarga de avisarnos que estamos saciados.
Sin embargo, cuando existe un desequilibrio, tanto en la cantidad de dichas hormonas como en la gestión que el cerebro hace de ellas, se producen trastornos como la ansiedad por comer o la falta de apetito.
Desde hace un tiempo a esta parte, se ha comprobado el efecto positivo que los antidepresivos de segunda generación tienen sobre la disminución de los atracones por ansiedad.
¿Es necesario ir al psicólogo si tengo ansiedad por comer?
Definitivamente, sí. La ansiedad por comer no desaparece sola. Por lo tanto, es necesario buscar ayuda profesional para que no continúe perjudicando tu salud. Encuentra a tu terapeuta aquí.
