En esta oportunidad vamos a analizar cuáles son las características de la Psicología Gestalt. Principalmente, este enfoque terapéutico deriva de la Psicología Humanista.
Se trata de un modelo de terapia un poco más moderno en comparación con otras opciones como el psicoanálisis o el conductismo.
A lo largo de este post vamos a analizar cómo funciona la Gestalt, cuáles son sus características y beneficios.
¿Qué es la terapia Gestalt?
La terapia Gestalt proviene de la tercera fuerza psicológica, conocida como "Psicología Humanista", este enfoque se centra en promover el desarrollo de las fortalezas del ser humano, así que no tiene un enfoque solo dirigido a las patologías.
Por otro lado, el término "Gestalt" proviene del alemán, no se tiene una definición etimológica exacta de esta palabra. Sin embargo, la definición más aceptada es que se relaciona con "la totalidad".
En la Terapia Gestalt los individuos son valorados como más que la suma de sus partes. Por lo tanto, la valoración de las personas se da desde un concepto mucho más integral.
Además, Fritz Perls fue el creador de la Terapia Gestalt, quien desarrolló este enfoque en 1940. A nivel histórico, Perls tomó algunas bases del también precursor del Humanismo "Carl Rogers", quien desarrolló la Terapia Centrada en el Cliente.
Características de la Psicología Gestalt
Ahora que hemos definido qué es la psicología Gestalt, es importante valorar algunas de sus características. Se trata de un método terapéutico que se diferencia de otras terapias como la psicoanalítica o el método sistémico.
1. Hay una relación cercana entre terapeuta y paciente
En psicología es imprescindible tener un vínculo basado en el respeto y en la confianza. De hecho, esto se relaciona con el desarrollo del "Rapport", que es clave para facilitar el desarrollo de la terapia.
En el caso de la Terapia Gestalt, el terapeuta actúa más como un facilitador y no se presenta como alguien que decide desde su propia perspectiva lo que es mejor para el paciente.
Asimismo, en este enfoque se cree en la capacidad innata que tiene el ser humano para conducirse a su superación. Por lo tanto, el terapeuta actúa como un guía que facilita esa evolución.
Dentro de las técnicas que se aplican en la Gestalt tenemos la confrontación, puede darse por ejemplo para producir el insight sobre algún comportamiento disfuncional.
También destaca el sentido de la congruencia, que busca acercar a un bienestar prolongado. Sintetizando, en una terapia basada en la Gestalt, la relación se da más de tú a tú entre terapeuta y paciente.
2. Se percibe a la emoción como motor del cambio
En la psicología las emociones son percibidas como una respuesta fisiológica que tiene como propósito alertar acerca de una posible necesidad.
Todos experimentamos emociones a lo largo de nuestra vida, pero dependiendo de aquello a lo que estemos expuestos puede surgir una desregulación. Desde la Gestalt se aprecia la importancia de entender qué nos comunica cada emoción.
Por ejemplo, sentir enfado puede relacionarse con la ruptura de los límites que hemos dispuesto con alguien, y puede guiarnos sobre la importancia de hacer valer nuevamente dichos límites.
Por otro lado, la terapia Gestalt se vale del principio que dicta que la mala gestión de las emociones puede desencadenar síntomas psicológicos. Y que esto trae consigo una limitante para conseguir el desarrollo personal.
Asimismo, indica que si no se hace una elaboración por las emociones percibidas, entonces estas surgirán una y otra vez. Por lo tanto, la psicología desde este enfoque se canaliza para atender dichas necesidades.
A su vez, la Gestalt no solo se vale de las emociones como motor para entender qué pasa a nivel psíquico, sino que también busca generar una expresión libre sobre todos los contenidos reprimidos para traerlos a la conciencia.
Desde esta perspectiva se tiene como uno de los objetivos terapéuticos fomentar el autorrespeto.
3. La Gestalt promueve la responsabilidad
Ni la Terapia Gestalt ni la terapia psicoanalítica ni ningún otro abordaje actúan como por arte de magia. Pero particularmente en este enfoque, se valora al paciente como el responsable de manejar su propia vida.
Por lo tanto, se percibe a la terapia como un proceso que facilita el autoconocimiento y la reflexión personal para promover cambios en caso de ser necesario.
Esto quiere decir que la voluntad y la responsabilidad que tenga el paciente consigo mismo, son clave para el éxito del proceso terapéutico.
Muchas veces, las terapias de la psicología humanista valoran al ser en total capacidad de retomar el camino que le conduzca hacia su superación. Pero es éste el que debe tomar dicha determinación.
¿Cuáles son las influencias de la Terapia Gestalt?
Ya hemos abordado cuáles son las principales características de la Psicología Gestalt, pero es importante saber qué bases sostienen a este enfoque.
Si bien, Perls tomó en cuenta algunos lineamientos de la Terapia Centrada en el Cliente, esto no es todo. Pues, el Humanismo y la Gestalt también toman algunos contenidos de la filosofía, sobre todo del existencialismo.
Incluso hay algunos registros que indican que también toma en cuenta algunos aspectos del budismo Zen.
Por ejemplo, se tienen en cuenta los beneficios de la meditación como una acción que puede conducir a la sabiduría incluso trascendiendo lo racional.
Por otro lado, la Terapia Gestalt también toma en consideración algunos aspectos de la fenomenología, pues esto está implícito en el valor de las experiencias las cuales ayudan a definir la razón de ciertos comportamientos.
¿Dónde solicitar terapia Gestalt en Chile?
En nuestro centro contamos con una extensa lista de psicólogos especializados en Gestalt. Quienes tienen años al servicio de la profesión y que han formado sus conocimientos en esta área.
A partir de este trabajo terapéutico es posible lograr que el paciente sea consciente de elementos de sí mismo y de su situación, esto conduce a una profunda e importante reflexión.
Al mismo tiempo, actúa como un catalizador de sus propios recursos, ayudando a descubrir el potencial de sus fortalezas y a recuperar su sentido de vida.
