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Zona de confort: ¿Qué es y cómo salir de ella?

En esta oportunidad vamos a analizar qué es la zona de confort y por qué es oportuno salir de ello. A grandes rasgos, este es el nombre que recibe un estado psicológico que induce a una persona a sentirse seguro. 

Pero, ¿Qué hay de malo en sentirse seguro? Puede que estés pensando eso, el problema viene dado cuando la persona se siente tan cómodo/a que no procura avanzar. 

Al no avanzar, no podemos alcanzar un mayor estado de realización y nuestro desarrollo personal se ve comprometido. Y esto no es todo, la zona de confort cuando se prolonga puede causar otras consecuencias, descubre los detalles a lo largo de este post.

¿Qué es la zona de confort y por qué puede ser perjudicial?

La zona de confort es un estado psicológico, tal y como lo hemos mencionado inicialmente. Las personas que deciden basar su vida en ello, viven en una constante monotonía. 

Si bien es cierto que se evita la posibilidad de experimentar incertidumbre con este estado mental, las personas tampoco logran tener una evolución. 

Por lo tanto, esto trae consigo una zona de ansiedad neutral, en donde la persona es funcional pero no logra ir a por más. Aunque esto puede parecer simple, la verdad es un tema muy complejo. 

Las zonas que delimitan a la Comfort Zone

Existen numerosas teorías sobre la zona de confort. De hecho, autores han delimitado otros espacios mentales, como la zona de aprendizaje, de pánico y la zona mágica. 

En el caso de la zona de aprendizaje, lógicamente nos conduce a un transitar que facilita el crecimiento y descubrimiento. 

Mientras que, la zona de pánico se caracteriza porque puede invadir esa sensación de incertidumbre sobre el futuro y lo que hay más allá de nuestra percepción del control. 

En otro lugar tenemos a la zona mágica, que nos habla de la liberación de la tensión emocional al menos de forma gradual, así que es más fácil romper las cadenas del miedo y dejar fluir el ingenio, la creatividad y aumentar la motivación hacia la evolución personal.

¿De dónde surge el concepto de “zona de confort”?

Hay varios términos dentro de la psicología que se terminaron popularizando en la sociedad, y este es uno de ellos. 

Sucede que Robert Yerkes y John Dodson en 1908 hicieron un experimento en donde valoraron como un estado de comodidad puede aumentar el rendimiento. 

Pero, valoraron también que ante ciertos estímulos controlados de ansiedad este aumento puede ser considerablemente notorio, sobre todo porque nos pone a prueba. 

El término zona de confort se popularizo luego de esto, los autores denominaron a este lado más funcional como la ansiedad óptima que por supuesto, es lo que vemos cuando dejamos atrás el sendero de la zona de confort.

¿Cómo saber si estás en una zona de confort?

No está mal que por un momento te tomes un descanso de lo abrumador que pueden ser los cambios o ciertos retos. Pero vivir en la Comfort Zone no aporta muchos beneficios. 

Para saber si tú o si alguien cercano a ti se encuentra en este estado psicológico, es fundamental valorar las siguientes señales.

Vives en piloto automático y tiendes a procrastinar 

En primer lugar, alguien en la zona de confort se mantiene en piloto automático a menudo. Por lo tanto, es posible experimentar una gran apatía. Más allá de esto, surge una tendencia a dejar pasar las oportunidades de forma constante. 

Por otro lado, cuando se vive en este estado mental, es fácil caer en la procrastinación porque también hay un miedo inconsciente a enfrentar retos y obstáculos. 

Entonces, la zona de confort nos limita y nos hace formar una barrera entre nosotros y nuestros sueños. Porque alguien en esta zona puede soñar y tener aspiraciones, solo que no ejecuta acciones que le permitan ir a por ello. 

Te cierras al cambio y las nuevas experiencias

Por otro lado, es común cerrarse a nuevas experiencias, así que el estilo de vida puede tornarse un poco repetitivo. En ocasiones, las personas en esta zona llegan a sentir que nada cambiará, así que viene la apatía y la monotonía.

Y lo que es peor, la zona de confort puede convencer a alguien de que no es capaz de lograr grandes cosas. Así que, esto termina afectando a la confianza personal. 

¿Cómo salir de la zona de confort? | Tips psicológicos

Si crees que te encuentras en la zona de confort, es un buen momento para dar ese paso hacia un estado que aumente tu funcionalidad y que a largo plazo te permita consolidar tus progresos personales. 

Hemos recopilado una lista con ciertas recomendaciones acerca de cómo salir de la zona de confort sin fallar en el intento. ¡Toma nota!

1.     Activa tu sentido de la creatividad

Anímate a dedicar un poco de tu tiempo a pensar, imaginar o incluso visualizar cómo sería tu vida si decides generar ciertos cambios positivos. Es viable que hagas esto de forma gradual, poco a poco podrás aumentar tu capacidad de innovación.

2.     Aumenta tu curiosidad al máximo

La vida desde este margen mental se puede volver muy monótono, por eso está muy bien que puedas despertar tu curiosidad. ¿Cómo hacerlo? Principalmente, debes volver a conectar con tus gustos personales.

Y en función de esto, es viable que investigues más acerca de aquello que te apasiona. A medida que dediques más de tu tiempo en ello, podrás dejar atrás el sentido del conformismo.

3.     Valora ser una persona más sociable

Es de vital importancia que tomes la iniciativa de interactuar con los demás, puede que inicialmente no sea lo que más desees hacer. Pero, es oportuno que entiendas que los cambios pueden ser complejos inicialmente.

Socializar nos ayuda a reflexionar acerca de otras perspectivas en función de lo que nos pasa, o de aquello que deseamos que pudiera pasarnos. Esto básicamente puede ayudar a recargar tus baterías de la motivación.

4.     Promueve cambios en tu espacio físico

Finalmente, cambiar o transformar un poco tu espacio físico puede ser de gran ayuda, porque le da un mensaje a tu mente de que estás avanzando hacia cambios notorios. También puede influir en la relajación o incluso en la creatividad.

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